Era un día soleado, perfecto para volar por el cielo y ser una paloma feliz. Pero esta palomita no voló por el cielo, sino que voló hacía el suelo, concretamente a la carretera. Posó sus patitas en el asfalto y con una lágrima palomil en el ojo vió como un coche se acercaba mientras el conductor, su verdugo, íba a acabar con su vida. Cuando el coche se acercó, la paloma vió su vida pasar ante sus ojos. Su mama pájaro dandole vómito para desayunar, su emancipación cuando se tiró del nido y se dió una hostia contra el sueloC Como troleaba a los viejos en el parque haciendo ver que era mona para que le dieran comida, cuando luego se cagaba en sus cabecitas cuando andaban por la vida. También vino a su mente Federica, la gorrión por la que se había enamorado, en contra de todo lo que pensaban los demás pájaros y lo que piaban a sus espaldas. A ellos les daba igual, estaban enamorados... Pero esa mañana, vió como federica se había posado sobre una gorriona y movía sus alas rápidamente. E...
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